Ardor estomacal: cómo identificar y prevenir la acidez de estómago
La indigestión y la acidez de estómago son molestias comunes que afectan a muchas personas en algún momento de sus vidas. La sensación de ardor en el pecho, un síntoma principal de la acidez, es causada por el reflujo ácido, donde los jugos gástricos ascienden hacia el esófago, un lugar que normalmente no debería contener ácido.
El Dr. Philip Woodland, gastroenterólogo consultor y profesor, explica que ciertos alimentos como las comidas copiosas y ricas en grasas, el alcohol, especialmente el vino blanco, y en algunos casos, la cafeína y el chocolate, pueden exacerbar estos síntomas. Alimentos picantes, aunque no necesariamente agravan el reflujo ácido, pueden activar los mismos receptores nerviosos que el ácido y causar malestar.
Por otro lado, el Dr. James Kennedy señala que bebidas gaseosas pueden reducir el pH del estómago, haciéndolo más ácido, lo cual contribuye a la acidez. Ambos expertos concuerdan en que la prevención a través de la dieta es más efectiva que intentar detener los síntomas una vez que ocurren. Sugieren evitar comidas abundantes y grasas cerca de la hora de dormir, así como alimentos que relajan los músculos de la articulación esofágica, permitiendo que el contenido del estómago fluya hacia arriba más fácilmente.
Identificar alimentos desencadenantes es crucial. Se recomienda eliminarlos uno a uno para entender cuáles provocan acidez. Si los síntomas desaparecen al eliminar un alimento y regresan al reintroducirlo, probablemente sea un desencadenante.
Los especialistas destacan que dietas saludables, como la dieta mediterránea baja en grasas saturadas y rica en productos vegetales, pueden proteger contra el reflujo. Estos hábitos dietéticos, combinados con un peso corporal saludable y evitar el tabaquismo, son esenciales para reducir la acidez de estómago.
En resumen, mientras algunas personas podrían ser más susceptibles a la acidez estomacal debido a factores como la obesidad y el embarazo, medidas preventivas efectivas y cambios en el estilo de vida pueden ofrecer alivio significativo y mejorar la calidad de vida.
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